Tuesday 14 February 2017

Rigoberta Menchú Parte Dos




Cuanto más veo en su testimonio, más veo que Menchú habla sin remordimientos y de una manera práctica sobre su vida. Porque este es un testimonio personal, de una persona viva, la historia es fresca y detallada. Ella es capaz de tejer juntos una historia hermosamente intrincada de su vida, de una manera que se siente mucho como una conversación individual con el lector. Su estilo de contar historias es claro, ya que su cultura es de tradición oral. También es importante notar que ella no sólo está contando una historia de su propia vida, sino que está representando la historia de todo su pueblo quiché. Ella es apasionada, pero no demasiado emocional en la forma en que relata los detalles.

Gran parte de la segunda mitad del libro se concentra en la participación de Mechú en el movimiento guerrillero y la muerte de diferentes miembros de la familia en relación con la participación de la guerrilla y el deseo del gobierno guatemalteco de quitarles la tierra Quiché. Una cosa que me interesa es que Menchú usa el ejemplo del lenguaje muchas veces para distinguir la clase, la raza y el prejuicio hacia su gente de los ladinos terratenientes guatemaltecos. Muchas de las cuestiones que primero comienzan la necesidad de la rebelión política de su pueblo provienen de su incapacidad para leer o escribir en español. La firma de su tierra por el padre al gobierno es un ejemplo de ello. Sin embargo, el idioma que usa para traer estos temas de injusticia a la luz, internacionalmente, es el español. De esta manera, socava la autoridad del lenguaje del gobierno usado para menospreciar al pueblo Quiché.

Esto me recuerda que en Uganda, el swahili no se habla ampliamente, aunque los países limítrofes tienen el idioma como una primera o segunda lengua. Esto se debe a que durante la época del régimen militar de Idi Amin, Swahili fue utilizado por los militares para someter y aplastar a muchos de los grupos de personas y tribus dentro del país. Ahora, una generación más tarde, sólo el ejército todavía usa el swahili como lengua principal, porque es sinónimo de ley militar - algo que sigue siendo un problema en Uganda.

1 comment:

  1. Creo que haces una Buena observacion en la primera parte de tu post. A pesar de que Rigoberta Menchu solo tiene 22 anios muestra mucha madurez en relatar su historia. Al leer su historia parece que ha tuvo bastante tiempo para reflexionar (apesar de su poca edad) sobre los hechos. Parece que relato su historia a Burgos con una consciencia clara.

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